Milito se entromete en la Copa

En las últimas horas nos ha sorprendido, creo que a todos, la intención de Gaby Milito de dejar el Barça. En plena semana copera el central argentino parece dispuesto a dejar la disciplina culé para gozar de más minutos.

Personalmente tengo en estima a Milito y me alegró enormemente su retorno a los terrenos de juego, pero creo que ahora, posiblemente haciéndonos un favor, se está equivocando. Tras lo que ha sufrido y lo que el Barça ha hecho por él, creo que desear jugar simplemente para optar a disputar la Copa de América es muy egoista. Y, sinceramente, me sorprende llegando de Milito.

En estos momentos al Barça no le interesa que Milito se marche porque supondría perder aún más efectivos. En la primera plantilla del Barça solo hay dos centrales puros y solo uno zurdo, precisamente Milito. Pep confía más en Piqué y Puyol, pero no creo que también en Abidal, sino que el francés resulta ser una buena alternativa antes las continuas lesiones de Milito (recordemos que recibió el alta solo dos días antes del duelo ante el Levante). Eso sí, creo que, si se marcha, nos haría quizás un favor a medio-largo plazo, ya que Milito, tras las recuperaciones afrontadas, jamás volverá a ser el mismo y conviene más abrir la puerta a los Fontás, Muniesa y Bartra que al bueno de Gaby.

Aclarado esto, me parece que Milito es egoísta pidiendo irse. El Barça se ha portado a las mil maravillas con él; le ha apoyado durante su larguísima ausencia, ha puesto todos sus medios a su disposición, le ha defendido de los ataques externos y le ha hecho sentirse uno más de la plantilla cuando no era en el sentido completo. Además, jugadores como su gran amigo Messi, los capitanes o incluso Pep Guardiola han aprovechado la más mínima oportunidad para recordar su ascendente sobre el grupo y al importancia de su presencia. En resumen, el Barça le ha dado muchísimo a un jugador que tenía pinta de retirada, recuperándolo para la práctica del fútbol física y moralmente. Algo que, dicho sea de paso, debería ser lo habitual en el deporte profesional. Por ello, pedir ser liberado, máxime para aspirar a la selección, resulta un pelín doloroso para mí como culé.

Dicho esto, creo que, llegado el caso, el Barça debería facilitarle (dentro de unos cauces lógicos) la salida y despedirle con buenas palabras, sin reproches, en caso de que Gaby decida marcharse. No lo entendería, pero habría que respetarle.

Aunque de esto quizás debería hablar más adelante. Porque esta noche nos jugamos ante el Athletic estar en cuartos de la Copa, y eso es (en estos momentos) lo más importante.

Gamón1984-Barcelonismo en sangre

Foto: sport.es