Mercado navideño

Foto original en La Vanguardia

Ha dicho Zubizarreta que con la llegada de Afellay se cubre el cupo de fichajes invernales. No habrá más. O sea, que el Barça no acudirá al mercado de invierno, esa suerte de rastro navideño, en busca de la oferta mágica, buena, bonita y barata, que soluciones alguna de esas lagunas, de esos agujeros que pudiera haber. Y claro, como el equipo va miel sobre hojuelas, todos lo aceptamos. Además, fichar con buen tiento en estas fechas no suele estar garantizado, así que aquí paz y después gloria.

Por tanto, Afellay. El enésimo holandés que llega al equipo. Llega bendecido por los expertos y mayoritariamente por una afición que debe ser experta en la liga holandesa, porque casi todo el mundo se ha lanzado a decir que el chaval es una joya, un jugador con el perfil Barça. Que nada más llegar ya ha dicho lo bonito que es fichar por el equipo blaugrana, que es el mejor del mundo, más que un club y todo eso. Amen.

Pues llámenme analfabeto futbolístico si quieren, porque servidor, hasta que no lo vea jugar, no dirá nada. Me fio de nuestros técnicos y, por supuesto, el que gente con buen gusto como Martí Perarnau o Ramón Besa hayan hablado bien de él me tranquiliza. Pero no sé nada más. No le he visto mucho más allá de unos minutos con la seleccion holandesa que no me parecen significativos, y no soy de los que usan youtube, por ejemplo, para decidir si un jugador es bueno o no.

Lo que sí me llama la atención es que, por las referencias que tengo, se ha ido al mercado invernal para coger un jugador que, al parecer, puede tener un perfil similar a Cesc o a Ozil. O sea, que puede jugar de centrocampisa ofensivo o de extremo izquierda. Y ahí me vuelven a entrar las dudas. Primero, porque tal como está jugando el Barça, no parece aún necesario. Segundo, porque Cesc sigue entrando en los planes barcelonistas (se han reactivado rumores sobre que la pasta gansa del acuerdo qatarí puede volver a acercar al de Arenys al Barça), y porque en su momento se pudo fichar a Ozil y no se hizo.

Me vuelven las dudas porque me da por pensar que se ha acudido al rastro navideño con urgencia, sólo porque el precio del jugador era asequible. Que entramos en el riesgo de tener a un jugador presumiblemente de calidad en el banquillo, como repuesto. Sí, dirán algunos, también tenemos a Mascherano en ese plan. Pero el "jefecito" lo sabía cuando fichó. Ese era el plan. Y, al menos por ahora, lo acepta gallardamente.

Pero tradicionalmente no se acude al mercado navideño de futbolistas para fichar suplentes. Como dije en el primer párrafo, el rastro navideño es para urgencias, para cubrir huecos. Y si no encuentras nada que te valga, mejor no compres nada.

Por eso, no tengo muy claro el por qué del fichaje de Afellay, el por qué se ha acudido al mercado invernal para fichar a un jugador que en este momento no tiene puesto fijo en el equipo. Pero repito, confio en los técnicos de mi club, en algunos periodistas y en muchos amigos de foros variados que me insisten en que es un buen negocio y una buena apuesta para el futuro.

Ojalá tengan razón y yo me esté dejando llevar por mi tradicional paranoia.

Por eso, benvingut Ibi. Ojalá seas una pieza importante para que el Barça siga creciendo aún más.

Adeu i bona sort.

Jordiasturies, Tant se val d'on venim