La presión.

Cuando se concretó el fichaje de Zlatan Ibrahimovic por el Barça muchos fueron los que se apresuraron a sentenciar que el equipo iba a perder mucho al no poder contar con esa presión felina que ejercía Samuel Eto´o en la delantera blaugrana y que por lo tanto no se recuperaría el balón tan arriba, como era costumbre, y las defensas contrarias vivirían con mayor tranquilidad sus partidos contra el Barça. Así lo expuso Joaquín Caparrós después de la Supercopa de España disputada en Agosto:

"Los rivales vamos a poder salir más con el balón, porque Eto'o aprieta más, pero es al final de temporada cuando hay que hacer el análisis"

Buen conocedor de que en fútbol no hay verdades absolutas el utrerano dio su opinión pero dejó la puerta abierta a una rectificación por si acaso.

Llevamos ya más de media temporada y podemos hacer un pequeño análisis (personal e intransferible) de lo que muchos pensaron y Caparrós plasmo aquella noche de Agosto.

No creo que las defensas vivan más tranquilas ante el equipo de Guardiola. Puede que en la salida del balón no les presionen tan arriba como antes pero el Barça termina robando el balón, esta vez unos metros más atrás que anteriormente, y la pesadilla es la misma que la temporada pasada. Si a eso le sumamos que el engranaje defensivo blaugrana se ha perfeccionado hasta el punto de conceder tan solo 10 goles en Liga, 4 de ellos fuera de casa, podemos concluir que el equipo no presiona igual pero rinde mejor.

Creo que Guardiola ha encontrado el equilibrio ataque-defensa que todo entrenador busca y que la presencia en el equipo de Zlatan Ibrahimovic no ha supuesto el desbarajuste que muchos preveían. Con un poco más de acierto el sueco sería pichichi destacado ya que lleva 5 partidos anclado en unos magníficos 11goles. Cuando esta racha se rompa el ataque blaugrana será aún más temible de lo que ya es, mientras tanto tenemos a Messi (que sigue a lo suyo) y a un Pedro en estado de gracia.

Y me dirán ustedes, pero que equilibrio ni que ocho cuartos si el balance de goles a favor y en contra es mejor el de la temporada pasada que el de la presente (+ 49 el año pasado por + 40 este año). Pues no, ahí los números dan a entender una cosa pero si analizamos en profundidad esas estadísticas nos encontramos que en esta temporada la portería de Valdés se ha quedado imbatida en 12 de los 20 partidos de Liga mientras que la pasada temporada eso solo ocurrió en 8 ocasiones. Ese es el equilibrio que se busca, puede que marquemos menos goles pero uno solo de ellos asegura casi siempre los tres puntos.

Solo un dato más. En 20 jornadas de Liga este Barça nunca ha ido por detrás en el marcador.

Esto es una muestra más del gran trabajo que realiza el equipo técnico del primer equipo blaugrana que no para de buscar soluciones y alternativas para perfeccionar aquello que parecía imposible y que con la salida de una pieza fundamental, como era Samuel Eto´o, muchos pensaron que no podría repetirse.

Tenían razón, no se ha podido repetir, se ha mejorado. A mi modo de ver el cambio en la presión ha dotado al Barça de una solidez como conjunto que le ha hecho prácticamente invencible. Esperemos que todo esto se pueda seguir desarrollando de igual manera hasta el final de temporada. Los jugadores han asimilado rápidamente el cambio realizado y ahora solo cabe esperar que el resto de variables ,que no dependen tanto de nosotros, sigan cayendo de nuestro lado. Podemos ser los mejores pero nunca hay que subestimar a los contrarios y mucho menos el poder del azar y de la suerte.

La Croqueta Blaugrana