Ponga un crack en su vida

Estimado presidente o usuario de un equipo de fútbol de élite: ¿Tiene usted una buena plantilla para moverse con soltura entre las procelosas aguas de la competición de altos vuelos, pero le falta ese puntillo de excelencia para acceder al Olimpo deportivo? ¿Encuentra usted que, a pesar de su aplastante superioridad sobre el resto de contendientes, a veces le cuesta llevarse el triunfo en partidos de esos que dicen "trabados" o "difíciles de desatascar"? ¿Quiere provocar los gritos de admiración del mundo y la envidia de sus rivales?

Nosotros tenemos la respuesta a sus dudas y problemas. Ponga un crack en su vida. Este tipo de jugadores aseguran momentos de gloria, aplausos y ovaciones en los estadios, mercadotecnia del primer nivel, montones de vídeos en YouTube y los titulares de todo tipo de periódicos. Son capaces de despertar el partido más aburrido, de decidir en minutos un resultado, de solucionarle los problemas más complejos.

¿Que su equipo, en un pasado reciente dominador, no está al nivel esperado y empieza a sembrar dudas cada vez más angustiosas? El modelo "Messi" puede parecer dormido durante muchos momentos del partido, pero en un momento concreto puede despertar y poner patas arriba del esquema del contrario. ¿Qué su equipo busca el retorno a épocas de gloria cada vez más pretéritas, y cuando se le suben a las barbas hasta los rivales más débiles, le hace falta dar el puñetazo en la mesa y abrir la caja de Pandora de los goles? El modelo "CR9" desatasca la situación de un pepinazo en la primera ocasión de la que disponga. ¿Que tienen sus jugadores la boca pastosa por la resaca de una competición de prestigio y les cuesta acostumbrarse a tomar el rutinario bocata de la competición propia, constándoles desembarazarse de un esforzado pero inocuo rival? El modelo "Rooney" tiene la virtud de aparecer donde y cuando menos se le espera, resolver la papeleta y marcharse discretamente por donde ha venido.

No hay duda de la versatilidad del crack, o de su utilidad para solucionar el mayor de los desaguisados. No haga caso a esas mentes envidiosas que hablen de dependencia de tal o cual estrella... en realidad tienen una envidia loca, a ellos también les gustaría "depender" de ese jugador.

Por tanto, no lo dude, acuda a su banco más cercano y pida el correspondiente crédito, o búsquese inversores con solvencia, o fúndase patrimonio propio con alegría. Tener un crack merece la pena el esfuerzo.

Adeu i bona sort.
Tant se val d´on venim