Puntería

Sirva este artículo para levantar la moral de las tropas blaugranas que después de dos varapalos en casa parece que no las tengan todas consigo.

Puede que de tanto buscar las causas del pobre balance en casa nos estemos refugiando en los tópicos. El Mundial, el cansancio, el césped, poca preparación, plantilla corta... puede que esas sean las causas. Todas o algunas, no lo se.

El Barça ha jugado excelentes partidos fuera del Camp Nou y en cambio ha sido vulnerable en un campo que fue inexpugnable la temporada pasada. Casualidad o tenemos un problema en casa?

No creo que el problema esté en jugar en casa. Bien es cierto que los rivales se encierran mucho más cuando nos visitan que cuando nos reciben pero ese no es el problema. Eso ya sucedía la pasada temporada y los partidos se solventaban con mucha suficiencia.

Es más, cuando más se encerraba el contrario más plácida era la tarde para Víctor Valdés, y a menudo el planteamiento rácano del contrario se veía castigado con una buena goleada en contra.

Sinceramente creo que el equipo, que no está a punto ni mucho menos, tiene tanta calidad que puede acabar con los partidos en los primeros cuarenta y cinco minutos para así no tener que sufrir física y mentalmente en las segundas partes. Y si en los partidos contra Hércules y Mallorca hubiesen entrado las claras oportunidades que se tuvieron en los primeros veinte minutos ahora no estaríamos hablando de todo esto.

Es pues una cuestión de puntería. De acierto cara a puerta. Oportunidades que materializadas darían al equipo la suficiente tranquilidad para afrontar los partidos en las segundas partes, donde el cansancio y la deficiente pre-temporada puede que hagan mella en los jugadores.

Un servidor está más que tranquilo. Firmo ahora mismo que el equipo juegue de la misma manera que en la primera parte del partido del domingo pasado. Disfruté de la misma manera que en muchos partidos de las temporadas anteriores, por el buen juego y por el espectáculo que se vio. Se que la falta de puntería es pasajera.

La plantilla será corta, el equipo estará cansado, el césped será una lástima, pero si la pelota hubiese entrado las veces a las que estábamos acostumbrados entonces no habría debate.

La puntería no se entrena, el gol se tiene o no se tiene y este Barça lo tiene, y mucho.

La Croqueta Blaugrana