Mamá yo quiero...

...la chupeta, que dice la canción. Les hablaba hace unas semanas de las "oscuras golondrinas", esas "lumbreras" advenedizas y oportunistas que callan cuando todo va bien, y bien disfrutan de ello, pero que encuentran sonoro placer cuando las cosas van mal, y vocean a más no poder.

Pues bien, han vuelto. Tras el mal partido en Kazan y el mal resultado ayer ante el Mallorca, han encontrado terreno abonado. Y su mayor queja no va en dirección a lo que realmente ha fallado en ambos partidos, que es el fondo físico, por un lado, y la falta de acierto en la definición final, de verticalidad, aparte de inconvenientes despistes defensivos. No, vuelven a hablar de que la plantilla es corta, de que se debería haber fichado, de que con la cantera no se va a ninguna parte. Mamá, la chupeta.

Como si los problemas actuales del Barça se fueran a solucionar con fichajes. Como si el cansancio y problemas físicos de Xavi, la fatiga de Busquets y Puyol, el desacierto en los pases de Alves, la falta de adaptación de Mascherano, la empanada de Piqué, la búsqueda del más difícil todavía a la hora de buscar el gol en Messi o Pedro o Iniesta... como si todo eso se arreglara con fichajes.

Fichajes de quién, pregunto yo. Quién puede sustituir a los Xavi, Piqué, Iniesta o Messi. Es lo malo, y lo bueno, de tener a los mejores del mundo en cada puesto. Que cuando fallan, por cansancio o mala racha, no puedes poner a nada a su altura. Ni cerca. Porque no existe. Porque cualquier jugador que pongas va a ser peor. Y puestos a fichar jugadores de fuera que serían peores, la directiva del Barça (tanto la de Laporta el año pasado como la de Rosell este), ya sea por decisión técnica o por imperativos económicos o por las dos cosas, ha optado por confiar en la cantera para suplir las emergencias. Eso sí, Laporta nos trajo a Villa para reforzar el ataque ("refuerzo" que se volvió a quedar en "cambio de cromo" con la marcha de Ibra), y los de Rosell han acertado en traer a Adriano para dotar de varias alternativas en defensa, y a Mascherano para contrarrestar la marcha de Touré.

Pero eso no basta cuando las cosas van mal, claro. Ahora resulta que se echa de menos a Ibra. He leído ayer en varios foros reproches a una delantera de bajitos. Y, desde luego, está claro que esto resta efectividad al ataque culé. Pero se olvidan de que el sueco fue una rémora durante dos tercios de la temporada anterior, y que se convirtió en un problema de cuidado al empezar ésta... y que es difícil buscarle un sustituto a su nivel. Y caro, indudablemente.

En seguida aparecerán quienes digan que se tuvo a tiro a Özil (algo que yo no veo tan claro), o que se fracasó lastimeramente en el fichaje de Cesc (ahí tienen razón... el Barça no quiso poner, o no pudo poner, sobre el tapete la millonada con la que el Arsenal le habría puesto la alfombra roja al de Arenys para que se marchara).

Lo que sí estoy empezando a admitir, vistos los problemas defensivos con los que hemos empezado la temporada, es que posiblemente Pep tenía razón al pedir un central cuando se marchó Chygri... un central que por las circunstancias que sean no se le concedió.

Pero si todavía hace dos semanas alardeábamos de una gran plantilla y de la mejor cantera del mundo, es inconsecuente ponerla a parir ahora. Cuando el equipo recupere el tono físico que hace falta, cuando los goles vuelvan (y no hace tanto que se fueron... esta semana se han marcado solo dos, pero no hace tanto se endosaban cinco al Panathinaikos y tres al Athletic) veremos lo que pasa.

Lo realmente preocupante es que con el resbalón de ayer ante el Mallorca y el de hace semanas con el Hércules, se van acabando los márgenes de error. Quizá toque empezar a ganar los partidos como sea, sin búsqueda de tanta excelencia... a la espera de que esta llegue cuando las piezas necesarias vuelvan a estar a su nivel.

Y mientras tanto, habrá que olvidarse de la chupeta para el niño llorón... los fichajes que no tenemos o no existen.

Adeu i bona sort.

Jordiasturies, Tant se val d'on venim